Imagen del catálogo de Talleres Loíza

La emigración y la diáspora han sido parte del hilo conductor de la historia de la Editorial.

Se perpetúa así la intención inicial de crear materiales diversos para los puertorriqueños donde sea que se encuentren para educar y recordar sus raíces.

Desde su fundación el equipo de la Editorial El Antillano decidió no trabajar con protagonismo individual, sino como el trabajo de un colectivo.

Esa fue la razón primordial por la cual nuestra historia ha permanecido poco conocida por muchos.

Durante los últimos años cada vez más nos preguntan de dónde salimos, quiénes somos.

Soy Lara Otero y junto a mi familia trabajo en lo que consideramos un legado de amor a la patria, a la lectura, a la justicia social y al derecho a la educación.

Con este artículo respondo brevemente cómo surgió el proyecto.

Manuel Otero, quien entre otras cosas es mi papá, fue parte de la emigración de puertorriqueños para los 1970.

Logo Talleres Loíza

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Durante su tiempo en esa ciudad formó parte del colectivo Talleres Loíza y trabajó junto a otros artistas produciendo materiales educativos diversos como talleres, libros, conciertos, obras teatrales y afiches.

Muchos de esos mismos artistas colaboraron con la fundación de Taller Boricua, Centro de estudios puertorriqueños de CUNY  y El Museo del Barrio en la misma ciudad. Esas organizaciones promueven el estudiar y preservar la historia e identidad del puertorriqueño en la diáspora.

La primera versión de Tai: el pequeño tayno es producto de su trabajo en Talleres Loíza. El libro de Tai se repartía gratis en las escuelas públicas a los niños y niñas de El Barrio.

Sirvió de instrumento para que esa generación de emigrantes puertorriqueños que crecían en Nueva York en la década de los 1970, lejos de su tierra, pudieran entender mejor sus raíces.

Para 1978 Manuel regresa a Puerto Rico y funda un taller de artes gráficas en la Calle Loíza en Santurce. Junto a otros artistas trabajan con compañías y agencias de publicidad preparando ilustraciones y artes para ser impresos.

El taller evolucionó de uno tradicional y logró adaptarse a la tecnología y a los nuevos medios digitales. Fueron pioneros en las artes gráficas digitales y lograron convertirse en expertos en artes de pre-prensa en Puerto Rico.

Logo La Voz de Vieques

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A finales de los 1990 el colectivo de artes gráficas se une a la lucha civil por sacar a la Marina de Vieques. Ahí se publica el periódico La Voz de Vieques y permanece varios años hasta el triunfo del pueblo viequense.

Regresa con la visión de producir una novela gráfica que narra los eventos históricos antes, durante y después de la Guerra Hispanoamericana. Con el apoyo y esfuerzo de Sandra Reyes, se encamina el proyecto de la Editorial.

En 2004 se funda la Editorial El Antillano con el lanzamiento del primer número de la novela gráfica 1898 y la reedición de Tai: el pequeño tayno.

Ramón Emeterio Betances

Ramón Emeterio Betances

El nombre de el Antillano, en honor a Ramón Emeterio Betances, surge como recordatorio de nuestra nacionalidad Antillanista. Siempre seremos Las Antillas para los Antillanos.

La Editorial es principalmente subsidiada por las ganancias del taller gráfico, por lo que es un proyecto dependiente de la disponibilidad de tiempo y presupuesto.

Con el propósito principal de la educación popular, la Editorial pretende servir de comunicador de la historia de Puerto Rico mediante formatos diversos y entretenidos que capturen la atención del lector.

Durante los primeros años de su fundación se publican libros adicionales de Tai y varios números 1898.

Además, se trabajó el primer número de la serie de Rabia y la preproducción de PR 2098 como parte de un proyecto titulado Cuadernos Presente Pasado y Futuro. Un proyecto ambicioso que pretende trabajar temas del presente, pasado y el posible futuro de la Isla a través de series correspondientes de novelas gráficas.

En el proyecto colaboran escritores, investigadores, artistas y diseñadores que brindan su talento para plasmar gráficamente las narrativas.

El 2006 marca el comienzo del deterioro económico, político y social de Puerto Rico, afectando todo el país, especialmente la clase trabajadora. Todos sufrimos las consecuencias.

La crisis económica precipita la migración de miles de puertorriqueños convirtiéndose en la ola migratoria más grande de la historia de la Isla.

Nosotros mismos nos hemos visto afectados por la migración teniendo cada vez más amistades y familiares viviendo fuera de la Isla. Sabemos que ya hay más boricuas y sus descendientes en Estados Unidos de los que hay en Puerto Rico.

Para ese mismo momento, mi hermana Olga y yo, comenzamos a trabajar de lleno en la Editorial, buscando de diversificar el negocio y convertirla en un proyecto autosustentable. Producimos nuevos y diversos materiales educativos, además de los libros.

Al ser un proyecto subsidiado, la Editorial se ve grandemente afectada por la crisis económica. Muchos proyectos se paralizan para darle paso a otros pocos, más rentables.

Con el esfuerzo y sacrificio de un gran equipo dirigido por Sandra, se trabajan productos pensando en las nuevas generaciones.

Se producen materiales pensando en los que están en la Isla y en los compatriotas que no lo están, pero que permanecen arraigados a sus tradiciones y cultura. Utilizamos diversos formatos físicos y digitales para lograr accesibilidad aquí y allá.

Durante ese tiempo se produjeron libros, cortometrajes, cuadernos y libros de actividades, un iBook, barajas, un juego de mesa y otros materiales educativos.

A pesar de las dificultades la Editorial iba en lento crecimiento. En el 2015 logramos lanzar el primer libro en cartón (board book) Los Colores de mi Isla bajo la serie Manitas Antillanas para niños pequeños.

Huracan Maria VSJ

Post – Huracán Maria Viejo San Juan

En 2017 pasa el Huracán María por Puerto Rico y nos altera el rumbo. Se trabaja cómo y cuándo se puede, poniendo muchos proyectos en pausa indefinida.

Su paso causa una nueva ola de migración masiva ante el estado de emergencia y destrucción. Este evento marcó nuestra historia para siempre.

La labor intensa de la diáspora en tramitar ayudas ante el abandono de las autoridades responsables fue clave en el proceso inmediato de recuperación. De lo poco positivo que podemos tomar de ese evento es que nos unió y empoderó como pueblo.

En 2018, fruto de la amistad y camaradería de los años en Vieques, se publica la primera parte de las memorias del pescador Viequense y líder de la lucha anti-Marina Carlos (Taso) Zenón. Este libro se convierte en el primero publicado a un tercero bajo el sello de la Editorial.

Los últimos tres años en la Isla hemos vivido un estado de emergencia continuo entre corrupción, apagones frecuentes, protestas y terremotos. Aquí seguimos en pie de lucha.

Ahora en 2020 a consecuencia de los efectos de la pandemia global del Covid-19 nos enfrentamos el cierre físico de nuestro Taller.

Cerramos un capítulo de 42 años en nuestro barrio del Machuchal y repensando el futuro de la Editorial.

Casi 50 años después de sus inicios en El Barrio el futuro se ve incierto, pero sabemos que cualquier cambio lo lograremos a través de la educación.

Continuamos con la dedicación de crear materiales para que “los jóvenes de ahora y del futuro se conozcan y no se conformen”, donde sea que se encuentren.

Porque no importa dónde estemos trabajamos juntos por nuestra Isla y nuestra gente.

 

Nota: Muchas personas contribuyeron de una manera u otra al colectivo de la Editorial a través de los años. No son señaladas individualmente por la brevedad del artículo, pero reconocemos y agradecemos su trabajo y aportación.

Tags: East Harlem, Editorial El Antillano, El Barrio, Nueva York, Talleres Loíza
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