En la Editorial El Antillano somos pocos y tenemos muchos sombreros.

Nuestra historia comienza en El Barrio, en Nueva York. Era la década de 1970 y mi papá trabajaba en la serie de cuentos para niños de Tai, el taíno. Treinta años después se retoma el proyecto de educación popular en Puerto Rico con la publicación novela gráfica 1898 y se funda la Editorial El Antillano.

Estamos en un Puerto Rico diferente, sumergido en una de las crisis económica, política y social más grande de su historia. Como muchos puertorriqueños, estamos comprometidos con la lucha para superarla y crear el Puerto Rico que todos merecemos.

Para lograrlo necesitamos nuevas generaciones armadas con conocimiento de su pasado y su identidad para que puedan marcar bien el rumbo hacia donde quieren ir. Trabajamos con esmero para crear material de lectura y didáctico con contenido histórico y cultural para todos los puertorriqueños y caribeños, donde sea que se encuentren.

Yo soy Lara Otero. Mi familia y yo corremos un taller gráfico en el área de la Calle Loíza y el proyecto de la Editorial.

Compartimos un gran amor a nuestra patria, a la lectura, a la justicia social y al derecho universal de la educación.

Desde muy pequeña me enseñaron ese amor por la lectura.

En mi casa los libros no se leen, se devoran, se atesoran. No habían suficientes y nunca me negaron uno.

Me enseñaron que los libros también se producen, como sea, formales o guerrilleros. Papeles engrapados en el centro, con ilustraciones y texto a mano, que poco a poco se transformaron en digital con los avances de la tecnología.

El placer por la lectura es uno de los componentes que nos une en familia. Es por esto que cuando nació mi hijo José Ignacio llenarle la vida de libros me llevó a reencontrar el amor por la literatura para niños.

Encontrar opciones en español, de Puerto Rico, para niños pequeños se me hizo muy difícil, por no decir casi imposible. De esa búsqueda inconclusa nacen mis primeros libros publicados: Los Colores de mi Isla y Contando por mi Isla.

En ese momento descubrí algo nuevo: escribir y lanzarlos al mundo para que otros lo disfruten. Las historias dejaron de estar encerradas en mi cabeza y salieron a capturar la imaginación de otros.

El tiempo pasa y las dificultades del Puerto Rico 2020 se enredan, pero como nos dice Carlos (Taso) Zenón: “El miedo es un bulto”. Hay que seguir, dónde y cómo sea.

Es por eso que quiero continuar sembrando ideas, narrando historias, malabareando los diferentes sombreros, recordando lo que nos hace únicos y creando nuevos materiales.

Quiero hacerlo para que las nuevas generaciones se eduquen para que tengan las herramientas para luchar por un mejor futuro. 

Después de todo, es necesario conocer su historia para nunca conformarse.

Manuel “Neco” Otero

Nació en San Juan, Puerto Rico a fines a de los años 40.

Luego de completar sus estudios universitarios, a fines de los años 60 trabajó en el Comitee for a Comprehensive Education Center, un grupo comunal que diseñó la escuela Park East High School, tanto las facilidades físicas como el programa educativo. Participó en la fundación de varios colectivos importantes en la ciudad de Nueva York, incluyendo el Taller Boricua (El Barrio, NY), Museo del Barrio, Talleres Loíza, y Centro de estudios de Puerto Rico en CUNY.

Regresa a Puerto Rico a mediados de los años 70 y trabaja en el Dept. de Servicios Sociales en el Programa de Preescolares diseñando las facilidades físicas y la capacitación del personal. A fines de esta década organiza con otros artistas gráficos una empresa de servicios de artes gráficas hasta el día de hoy. Esta empresa subsidia proyectos educativos como la Editorial El Antillano, el Proyecto Taíno, y el Proyecto del Azúcar.

Yo soy Olga Otero. Escribo, investigo, participo en el proceso de diseño de actividades y productos, hago correcciones de textos y traducciones; y preparo y brindo charlas educativas en escuelas y organizaciones sobre los temas que tratamos. Poseo un Bachillerato en Comunicaciones de UPRRP y una Maestría en Tecnología educativa y diseño de currículos. Sígueme en Instagram bajo olgao19.