El numerito este de estudiar online nos tomó por sorpresa.

Un día en la escuela y al otro internalizando términos y herramientas que rara vez usábamos o poníamos en práctica. Que si presencial, que si en línea, híbrido, Zoom, FaceTime, Moodle, Google Docs. Ahora los papás somos los nuevos maestros. Y las escuelas y los colegios suponen haber aprovechado el verano para prepararse. Porque cuando el COVID los agarró sin avisarles a tiempo que se prepararan para lo que se avecinaba, tuvieron que hacer de tripas corazones. Pero ya al inicio de un nuevo curso escolar, suponen estar al día y organizados para dar a sus estudiantes una calidad de educación muy similar, si no igual que si estuvieran en el salón.

Es obvio que la educación en línea siempre va a carecer del componente social, que es de suma importancia para el desarrollo de varias destrezas en todas las etapas de la vida escolar de un estudiante. Pero cuando la situación que se presenta hace prácticamente imposible el tener a los estudiantes en el aula, la opción que queda es la educación virtual.

En Editorial El Antillano somos expertos en buscarle la vuelta a nuestra historia para aprenderla de manera entretenida. Estamos convencidos de que es posible que nos conozcamos mejor. En esta serie de interacciones digitales, estaremos explorando el mundo de las posibilidades de cómo enseñar historia de maneras no tradicionales. Asegúrate de buscar todos los posts para que puedas aplicarlas, ya sea en el salón o en la casa.

Primero que todo, vamos a prepararnos para cuando nuestros alumn-hijos nos empiecen a decir que no tienen que estudiar historia porque no les va a hacer falta para nada en el futuro.

Pasos:
1. Respira
2. Échale el ojo a la próxima botella de vino / frasco de bubble bath con el que te vas a recompensar
3. Explícales todo esto (lo habíamos presentado en posts anteriores, pero tomémoslo como un refresh):
Estudiamos historia para entender a la gente y sus sociedades. O sea, ¿por qué los ingleses son serios y reservados mientras que los boricuas somos más alegres y habladores?
Ayuda también a entender el cambio y cómo la sociedad en que vivimos llegó a ser como es al presente. Piénsalo, ¿cómo es que terminamos con una Junta de Control Fiscal en Puerto Rico?
Estudiar historia nos brinda un sentido de identidad. En otras palabras, al conocernos como cultura y como pueblo, identificamos los puntos que nos unen, haciéndonos sentir parte del colectivo. Y, mejor aún, si nos conocemos y nos apreciamos como nación, seremos mejores ciudadanos, pues buscaremos lo mejor para nuestro País.
Por otro lado, el estudiar historia nos ayuda con el desarrollo de otras destrezas que son imprescindibles para prosperar en el mundo moderno. Aprendemos a analizar evidencia, interpretaciones conflictivas y ejemplos de cambios en el pasado, lo que hace que sepamos cómo integrarnos y adaptarnos al tiempo reciente, que ha estado marcado por cambios que suelen sacudirnos y hasta frustrarnos.
En resumen, estudiar historia nos ayuda a desarrollar otras destrezas que son esenciales para la vida. Además, conocer nuestro pasado, como tanto solemos decir, supone ayudar a que no caigamos en los mismos errores. Lo importante es aplicar las lecciones que nos brinda la historia.
Trabajado con información tomada de Stearns, P. (1998). Why study history?
NOTA:
En espíritu de full disclosure, les dejamos saber que en esta serie de artículos, estaremos promoviendo el uso de nuestros productos como ejemplos para enseñar historia y otros temas. También les estaremos explicando distintas aplicaciones de uso con nuestros productos en la tarea de enseñar en casa.
Tags: Educación, Educación a distancia, eLearning, Historia, Online Learning, Puerto Rico
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